Postura frente al mundo: Existe un devenir perpetuo. El mundo es cambiante y no estático.
La verdad: Como consecuencia del devenir, el camino a la verdad no es uno solo, cambia en todo momento.
La escencia del mundo: No es posible captarle debido al constante devenir. No se aplica una actitud racionalista.
Anaxágoras:
Cosas, semillas y partes: Las cosas no nacen ni perecen, sino que subsisten eternamente. Según Anaxágoras, todo está mezclado, excepto la inteligencia; la inteligencia sólo existe pura y sin mezcla.
Todo está junto: Los griegos no denominan correctamente el generarse y destruirse, pues ninguna cosa se genera ni se destruye, sino que se produce mezcla y diferenciación a partir de las cosas que existen. De esta manera, se llamaría correctamente mezclarse al generarse y diferenciarse al destruirse.
Homeomerías: Anaxágoras cree que «ninguna otra cosa es semejante a ninguna otra».