Respuesta:su primera memoria sobre tocar música fue en Puerto Rico, cuando tenía tres años. Tocaba la percusión en una lata detrás de mi tío, que tocaba el cuatro. Después, cuando tenía ocho años y vivíamos en Nueva York, fui a mi primer campamento de verano. Una de las señoras que trabajaba ahí me dio un ukulele. Poco después, me enamoré de la guitarra.
Cuando crecí, traté de encontrar trabajos dignos para una persona ciega, y no pude. Los únicos trabajos que se les ofrecían a los ciegos en aquel tiempo eran hacer canastas y pintar sillas. Iba a Greenwich Village y andaba con músicos populares, como Bob Dylan y Pete Seeger. Un día escuché a Ray Charles en la radio y me enteré de que era ciego. Pensé, ¿Sabes qué? Si Ray lo puede hacer, quizás José también pueda. Tocar la guitarra era una vocación, pero nunca pensé que fuera una carrera. Fue algo que hice por amor. Pero la música se convirtió en una fuerza... creo que Dios mismo me estaba empujando hacia ese camino para que me fuera bien en la vida.
Así que me presioné a mí mismo a ser el mejor guitarrista posible. Esto era muy importante para mí, porque cuando eres ciego, no tienes muchas oportunidades, bien sea para tocar guitarra o en tu vida amorosa. Si no eres hábil, nunca te dan una segunda oportunidad. Sabía que tenía que ser el mejor, y eso era mi motivación.
Explicación:espero que te ayude
