10. ¡Ay Dios! –díjose entonces–. ¡Qué cansada es la profesión que he elegido! Un día sí y otro también de viaje. La preocupación de los negocios es mucho mayor cuando se trabaja fuera que cuando se trabaja en el mismo almacén, y no hablemos de esta plaga de los viajes: cuidarse de los enlaces de !os trenes; la comida mala, irregular; relaciones que cambian de continuo, que no duran nunca, que no llegan nunca a ser verdaderamente cordiales, y en que el corazón nunca puede tener parte. ¡Al diablo con todo!».

En este fragmento de la parte inicial de La metamorfosis, de Franz Kafka, se puede observar que estamos ante
A) la conversión del personaje principal en una alegoría social de la pobreza laboral en la que se encontraba.
B) un discurso acerca de los rígidos horarios matutinos de viajes y las consecuencias en su frágil salud.
C) un monólogo de Gregario Samsa, que continúa razonando como ser humano a pesar de su transformación.
D) el áspero y conflictivo diálogo con su jefe, que lo ha llevado al delirio y se imagina convertido en un insecto. AYUDA

Respuesta :

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