Un pequeño propietario, para evitar que sus bienes fueran motivo de disputa familiar, decidió repartirlos entre sus tres hijos. Un día los llamó y les dijo: “Sólo tengo 24 vacas y 36 hectáreas de terreno. A ti Juan que eres el mayor, te dejo 1/3 de todos los bienes. A Roberto le toca 1/6 y a ti Ernesto, como eres el más pequeño, te dejo la mitad de todo mi patrimonio. ¿A quién le tocó más?: