Texto
La juventud literaria de España carece en estos momentos de maestro. Ni Unamuno, el más fuerte de los viejos escritores, logra inspirar una dirección a los muchachos. Ningún joven le ama hasta erigirle en mentor. ¿Dónde se ha invocado siquiera una palabra de Unamuno como pauta de generación? ¿Dónde están los doce apóstoles de Unamuno? ¿Dónde está ese Estado Mayor que vea en él al orientador? Cuando habla se le aplaude; cuando grita o blasfema o va a la cárcel, se le aclama y se le echa flores, pero no suscita el hombre o los hombres que, bajo su contagio de iluminado, embracen todo el peso, toda la responsabilidad del porvenir. La propia admiración y entusiasmo que Unamuno despierta en la generalidad de las gentes prueba su mediocridad. En cuanto a Ortega y Gasset, creo que no me equivoco si le niego el más mínimo adarme de maestro. Ortega y Gasset, cuya mentalidad mal germanizada se arrastra constantemente por terrenos de mera literatura, es apenas un elefante blanco en docencia creatriz.
En medio de esta falencia de comando espiritual, los nuevos escritores de lengua española no dejan de mostrar su cólera contra un pasado vacío, al cual se vuelven en vano para orientarse. Tal cólera aparece en son los más los más dotados, que casi nunca espectaculares. Reniegan de sus mayores y otras veces los niegan de raíz.

Responde a las siguientes interrogantes:

47) En un escritor, no es indicador de eficacia literaria:
a) El amor propio que profesa.
b) El pobre ejemplo de sus hazañas.
c) Las blasfemias que suelen emitir.
d) La simple aclamación del público.
e) Su escasa actitud heroica.

48) Se entiende que Ortega y
Gasset:
a) Tuvo literaria principalmente una postura germánica.
b) Cultivó más la literatura que el ensayo politico.
c) No posee condiciones suficientes para orientar a los jóvenes literatos.
d) No generó ninguna admiración ni entusiasmo en los jóvenes.
e) No intento inspirar la correcta orientación en los escritores.

49) Para que Unamuno sea el orientador de los nuevos escritores españoles,
es necesario:
a) Dictar pautas para las futuras generaciones de la sociedad.
b) Hacer de los jóvenes los forjadores del porvenir.
c) Ser el ejemplo en medio del caos politico social generalizado.
d) Ser glorificado como el mesías de nuestra época.
e) Contagiar a los jóvenes con su profunda erudición literaria.

50) La juventud literaria peninsular se caracteriza por:
a) Tener un vacio literario.
b) No ser responsable de la crisis.
c)/ Carecer de un gula ejemplar.
d) No ser forjadores de maestros.
e) Cenirse únicamente a las letras.​