resumen de Los transgénicos presentan gran incertidumbre sobre los posibles efectos a largo plazo en el medio ambiente y la salud. Aunque ya conocemos algunos efectos negativos del abuso de agroquímicos, los efectos de los transgénicos en sí no están tan claros. El nivel de conocimiento actual no es suficiente para predecir las consecuencias de la manipulación genética en un organismo, ni su evolución e interacción con otros seres vivos cuando sean liberados al medio ambiente. Aún así, su polen ya vuela libre por los campos y ya llenan nuestros platos. Existen casos de semillas MG que fueron aprobadas para el consumo humano y que años después se tuvieron que retirar de los mercados por sus efectos negativos, como el caso del maíz Bt Starlink, que se retiró por efectos alérgenos, o el maíz Bt176, que contenía un gen de resistencia a antibióticos y que fue retirado tras 10 años de comercialización por el peligro de la propagación de la resistencia a antibióticos. El gran poder que tienen las multinacionales sobre los gobiernos hace que presionen para que se aprueben sin conocer los efectos a largo plazo; en EEUU, por ejemplo, la USFDA, el organismo que da el visto bueno a la comercialización de transgénicos, esconde entre sus altos cargos numerosos ex altos cargos de empresas como Monsanto.

Otro de los efectos negativos inesperados, además de la ya mencionada aparición de superplagas, es la aparición de “super-malas-hierbas”. El gen de resistencia a herbicida de los cultivos MG se está transfiriendo a plantas silvestres, con lo cual éstas se tornan resistentes al herbicida, convirtiéndose en un gran problema para los/as agricultores/as. En EEUU han tenido que abandonar 5 mil hectáreas de soja transgénica y otras 50 mil están gravemente amenazadas; se estima que esta pérdida de cosechas supone un coste de 1 billón de dólares anuales a los agricultores/as.

Algunos de los posibles daños sobre la salud se clasifican en (incluso por la propia Comisión Europea): cambio en la composición de los alimentos y toxicidad, respuesta inmune y alergenicidad, propagación de resistencias a antibióticos y transferencia genética horizontal, recombinación de virus y bacterias y residuos tóxicos ligados a los cultivos tolerantes a herbicidas. El glifosato, principio activo del herbicida Roundup, es considerado incluso por la OMS como posible causa de cáncer y contaminación de suelo y agua. El problema es que existen pocos estudios independientes: la mayoría son realizados por la propia industria, que publica sólo los resultados a su favor. Algunos científicos independientes que han publicado resultados negativos para la salud han sido desacreditados. Ante estas incertidumbres, en Europa los grupos antitransgénicos solicitan la aplicación del Principio de Precaución, un principio de la legislación europea según el cual si existe incertidumbre sobre los efectos de algo no se debería comercializar hasta que se conozcan.