Simulando una desintegración radiactiva

Toma una lata de gaseosa y enfríala. Luego, agítala un poco, ábrela y échala en una probeta de 100 mL o 500 mL evitando que el líquido se derrame. Mide la altura máxima inicial de la espuma (toma como punto de referencia la superficie del líquido) y empieza a medir el tiempo transcurrido a partir de ese momento. Ahora registra la altura máxima de la espuma cada 30 segundos durante 10 minutos aproximadamente. Con los datos obtenidos elabora una gráfica.