PACHACÚTEC. ¡Cusi-Ocoyllurl Fruto de mi corazón! Flor de todos mis hijos! Bella red de mi pecho! Relicario de mi cuello! Ven, paloma, a mi pecho; descansa en mis brazos. Devana en mi presencia un ovillo de oro que esta adentro. En ti tengo cifra la toda mi dicha: eres mi única felicidad: eres la niña de mis ojos. Aquí tienes en tu presencia las armas del Imperio, que con una mirada dominas. IQuién pudiera abrir tu pecho para descubrir tus pensamientos y fijar en el tu reposo? Eres para tu padre la única esperanza de su vida. Con tu presencia mi vida entera ha de ser un gozo eterno. El diálogo anterior pertenece a la obra teatral. 1 punto A) Ña Catita B) Ollantay C) Fuenteovejuna D) La princesa y el soldado.

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