Leemos y respondemos. Una leyenda sobre el origen del juego de ajedrez narra que a su inventor, Sessa Ibn Daher, el rey le ofreció la oportunidad de escoger la retribución que deseaba por su maravilloso invento. Sessa habría solicitado que se colocara un grano de trigo en el primer escaque del tablero y que se duplique ese número en cada casilla siguiente. ¿Es tan razonable como parece la retribución exigida por Sessa? Si calculamos el número de granos de trigo en cada una de las primeras casillas, obtenemos las siguientes cantidades. Escribimos cada una con una potencia: Casilla 1: Casilla 2: Casilla 3: Casilla 4: Casilla 7: Casilla 8: Casilla 9: Casilla 10: Casilla 11: Casilla 12: Casilla 5: Casilla 6: El número de granos de trigo aumenta muy rápido, y el número total, si seguimos el cálculo hasta la casilla 64 y sumamos, es 18 446 744 073 709 551615 (lo que representa más de 1000 veces la producción anual mundial de trigo en 2018). El número de granos de trigo en el escaque 64 sería el producto de 63 factores iguales a 2. Ese número se denota 263.​