⭐ La toma de Constantinopla en 1453 se debió a una combinación de factores que incluyeron el prolongado asedio otomano, la superioridad militar otomana liderada por Mehmed II, la debilidad del Imperio Bizantino tras un largo declive, la innovación militar otomana que incluyó el uso de la artillería, y factores religiosos y culturales que generaron miedo y desmoralización entre los habitantes de la ciudad. La caída de Constantinopla marcó el fin del mundo clásico, la llegada definitiva de los otomanos a Europa y el avance de la tecnología de la pólvora, impactando profundamente a la Cristiandad y a la historia europea.
