Transforma este texto en uno escrito por un narrador personaje.
Fue entonces cuando se torció el tobillo... cayó en mala posicion: el empeine del pie izquierdo cargó con todo el peso del cuerpo. Al pronto sintió un dolor agudísimo; pensó que se había roto el pie. Con alguna dificultad, sentado en el césped, se quitó la zapatilla y el calcetín, comprobó que el tobillo no estaba hinchado. El dolor amainó en seguida, y Mario se dijo que con suerte el percance no revestiría mayor importancia. Se puso el calcentín y la zapatilla, se incorporó; caminó con cuidado: una punzada le desgarraba el tobillo. DOY 1000 CORONITAS