MI ABUELO ESTÁ ENFERMO
cumpleaños y luce el sol. Durante dos semanas ha llovido sin parar, pero hoy, es de un azul resplandeciente. Por fin he conseguido mi bicicleta. Nuevecita, a Y un elegante traje azul marino. Tan excitado estoy que no me acuerdo de darle lo. ¡Figúrate! le digo a Ferdi- Me he olvidado por completo del abuelo. A ramático. A mi, sin embargo, me remuerde la conciencia y me siento malvado seaba felicitarme por mi cumpleaños. De regreso a casa, le compro al abuelo una ro de que dispongo. Pero cuando me encamino a la habitación del abuelo, mi h abuelo duerme todavía. Parece que mamá ha llamado al médico en plena noche nejaba de unos dolores espantosos. Nadie me lo ha dicho, por ser mi cumpleaños erta hasta las cuatro de la tarde. ¡Hola, Michi! ¿Qué tal está mi niño el -dice el abuelo con voz débil y el rostro contraido. ¿Te duele otra vez, papá ndole la manta hasta el mentón. Pero el abuelo gruñe malhumorado y se dest calor. Yo abro la ventana de par en par y le pongo al abuelo entre las manos o El abuelo coge las tabletas amarillas que le ha recetado el doctor y se las traga c enta sonreír, pero sus labios apenas dibujan una torcida mueca de sarcasmo. -No ingún regalo de cumpleaños, Michi. -No importa -le contesto. -Elige lo que más del tesoro». Magnifico! El «cofre del tesoro» es la caja donde el abuelo más antiguas. Está en el desván, así que salgo volando y la saco de entre los vi mi elección: la antiquísima y enorme lupa con mango de marfil. ¡Hacia tanto tie A través de la lupa todo parece diferente. La empuño y me aproximo al abuelo. vuelven gigantescos, inquietantes, y sus fosas nasales se convierten en profundas e hermoso! El abuelo profiere un extraño sonido, aprieta con fuerza los labios: manos la tripa. Durante las dos últimas semanas, su vientre ha engordado, aunqu te nada. Por el contrario, sus brazos y sus piernas no han dejado de adelgazar, lo ¿Te duele mucho, abuelo? Él asiente en silencio y tuerce una de las comisuras hohada con las yemas de los dedos y luego levanta la cabeza y los hombros. orque a él le gusta tumbarse completamente horizontal. -¿Quieres que avise a Iasiente de nuevo. Mamá llama por teléfono al médico, que acude media hora yección y el abuelo se queda tranquilo, muy tranquilo. -¿Está muy mal? -pregun o ve. Sufre grandes dolores. Papá va a preguntar, pero se detiene de pronto. tiempo de vida le queda al abuelo -explico yo en su lugar. Mamá inspira pro fur n severidad. ¡Qué cosas tiene este niño...! -Dice mamá intentando disculpa comprendo de dónde ha sacado... Pero el médico menea la cabeza sin prestarle osible de precisar -afirma dirigiéndose a papá y a mí- Un mes. Quizá dos. dos semanas. galó el abuelo a Michi?
PORFA NECESITO UN RESUMEN CORTO GRACIAS ​