Esta es una pregunta compleja y no hay una respuesta única que sea aplicable en todas las situaciones. Tanto las acciones de un líder como los resultados que logra son importantes para evaluar su eficacia y su idoneidad para el cargo. Aquí hay algunos puntos a considerar: 1. **Acciones:** Las acciones de un líder incluyen cómo se comporta, cómo toma decisiones, cómo trata a su equipo y cómo aborda los desafíos. Estas acciones pueden reflejar los valores, la ética y el carácter del líder, y a menudo influyen en la cultura organizacional y en la moral de los empleados. 2. **Resultados:** Los resultados son importantes porque son el reflejo tangible de la efectividad de un líder en alcanzar metas y objetivos. Estos pueden incluir el crecimiento financiero, el éxito en proyectos, la satisfacción del cliente y otros indicadores clave de rendimiento. ¿Qué debería ser más importante? Depende del contexto y de los valores de la organización. Sin embargo, algunos argumentarían que las acciones de un líder son más importantes en última instancia, ya que pueden influir en la forma en que se alcanzan los resultados. Un líder puede obtener resultados a corto plazo mediante prácticas cuestionables, pero si esas prácticas socavan la confianza, la ética o la sostenibilidad a largo plazo de la organización, pueden ser perjudiciales en el largo plazo. Idealmente, un líder debería ser evaluado en base a un equilibrio entre sus acciones y los resultados que logra, considerando cómo esas acciones impactan en la calidad y sostenibilidad de esos resultados.