1. Analice el acto de comunicación que se da entre los


personajes del siguiente texto, explicando todos sus


elementos.


2. Identifique las funciones del lenguaje que están presentes


en el texto y señale algunos rasgos lingüísticos


característicos de cada una de ellas.


Ansúrez se había sentado al otro lado de la mesa, donde


no había más que un papel y un teléfono, aquella mesa


brillante, en cuya superficie uno podía mirarse y


reconocerse. Alargó el brazo y recogió el cigarrillo que


el Presidente le ofrecía, un Partagás de contrabando,


elaborado con los mejores productos de Vuelta Abajo.


- Esa idea de escribir una novela me parece buena. Desde


luego, cuente usted con que los gastos de edición correrán


a cargo de la Caja… A no ser, claro está, que tenga usted


ya contrato con alguna Casa Editorial… Porque, en tal


caso, la Caja se limitará a comprarle un cierto número de


ejemplares… digamos tantos como funcionarios, uno por


barba, incluidos os botones.


- No tengo ningún compromiso, claro. En realidad, la idea


de escribir una novela es muy reciente. Como en otros


casos muy conocidos, obedece al hecho de que la lírica me


viene ya estrecha como instrumento de expresión.


Necesito algo más amplio y más narrativo. Una historia de


amor no puede contarse en verso, aunque haya habido


casos…


- Luego, ¿lo que quiere usted contarnos es una historia de


amor? ¿La suya propia?


- La mía, sí, aunque contada de tal manera que pueda


resultar la historia de amor de todo el mundo. Y no una


historia abstracta, como pudiera parecer a simple vista, sino concreta y con nombres, usted lo dijo, la mía propia…


Esta relación entre lo concreto más personalidad y la


generalidad es uno de los milagros que sólo el arte puede


realizar.


- Y el dinero, no lo olvide usted.


La última frase del Presidente no la entendió bien


Ansúrez. Al menos así se lo dio a entender a Elisa cuando,


horas más tarde, le contaba la entrevista