*Lee el siguiente artículo: "Un milagro en Semana Santa" María quería vivir la Semana Santa con mucho espíritu, pero no tenía idea de cómo hacer pues miraba su bolsillo y no encontraba más que unas cuantas monedas. Entonces vio a un niño en el parque sentado en una banca muy solitario y decidió hablarle. - Hola niño ¿Qué haces tan solo? Mi padre me envió aquí para ayudar a la gente - ¿Ayudar de qué forma si eres tan pequeño? A qué vivan felices y llenos de amor - ¿Y cómo un niño tan pequeño puede hacer eso? Es fácil, cumpliendo sus mandamientos y transmitiendo todo mi amor y alegría contagiosa a los demás y sonrió. De pronto, los ojos de María no lo podían creer, el niño estaba rodeado por una aureola amarilla y rayos brillantes en todo su esplendor. Cuando por fin se dio cuenta que el niño era el Niño Dios, él desapareció. María sintió un amor inmensurable en todo su corazón, tenía ganas de ayudar a todo el mundo, a los niños, a los ancianos, a los olvidados, a los enfermos, a los tristes, a los que no conocen a Jesús y a los que lo niegan. Y se dio cuenta que en la Semana Santa suceden milagros cuando abrimos el corazón. *Reflexiona y responde: ¿Qué mensaje te transmite este artículo? A partir del mensaje ¿qué acciones te gustaría realizar en tu familia, barrio o comunidad en estos días de la semana santa?​