idea principal de este parrafo
Algunos de los factores predictivos con mayor incidencia que pueden conducir a un adolescente a realizar actos violentos o delincuenciales son dos. En primer lugar, se ha identificado que los comportamientos de riesgo están directamente asociados a este problema. Estos se refieren a aquellas acciones que cometen los jóvenes de forma irresponsable y peligrosa, y que pueden poner en peligro la vida de las personas. Este tipo de comportamiento se manifiesta en la ejecución de actos vandálicos como generar desorden durante las clases o dañar el mobiliario de los salones. Por ejemplo, los alumnos pueden romper las sillas o pintar las paredes de los colegios. Este tipo de conducta sin prohibiciones puede promover en los jóvenes la realización de actos cada vez más violentos. En segundo lugar, el padecimiento de trastornos psicopatológicos puede propiciar el desarrollo de conductas violentas. Esta alteración o desorden genera cambios en la conducta. Es decir, una persona con diagnóstico patológico tendrá un patrón de comportamiento anormal, condicionado por diversas causas. Una de estas es la falta de empatía, la cual no le permite al individuo que la padece sentir amor o compasión ni comprender a los semejantes. Por esa razón, puede cometer acciones violentas contra los demás sin sensaciones asociadas a la culpa. Esta característica asociada a este trastorno se evidencia en el caso de Gringasho, un adolescente acusado de secuestros, asesinatos, homicidios y asaltos a mano armada. En su confesión, señaló que nunca sintió remordimiento o culpa hacia sus víctimas