Lean el siguiente fragmento de la llíada y conversen entre ustedes

Aquiles se llenó de inquietud, duda entre desenvainar su espada y matar a Agamenón, y contener su cólera. Estaba a punto de sacar la espada cuando bajó del cielo Atenea, se puso detrás de él y tiró suavemente de sus cabellos. Solo Aquiles podía verla, y enseguida la reconoció (...).
—Vengo del cielo para calmar tu ira. Me manda Hera, quien los quiere a ti y a Agamenón por igual. Vamos, Aquiles, guarda ahora tu espada y algún día recibirás el triple de lo que pierdas en esta deshonra.
Y Aquiles, el de los pies ligeros, respondió.
—Aunque estoy muy enojado respetaré tu desición.
Los dioses escuchan a quien los obedece.

A. ¿Qué quiere hacer Aquiles?
B. ¿De qué modo interviene Atenea en su destino?
C. ¿Por qué él decide escuchar a la diosa?
D. ¿Cuáles son las virtudes de Aquiles?