Leemos los siguientes fragmentos de Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie y analiza el efecto que tiene el uso de la exclamación.

Fragmento 1: Si resuelve usted este caso mon cher, ¡creeré en los milagros! -¿Tanto le preocupa? Naturalmente que me preocupa. Lo peor es que no le encuentro pies ni cabeza. ​