• Lee el siguiente texto y realiza el resumen. Algunas personas consideran que la publicidad peruana dirigida a niños no registra prácticas racistas, puesto que es considerada un medio para transmitir ideas o la venta de un producto sin la utilización de valoraciones sociales y raciales. Sin embargo, este argumento es absolutamente erróneo, ya que los medios publicitarios en nuestro país manifiestan mensajes de racialización oculta, pues buscan segmentar a la sociedad por su color de piel y su posición social. Por ejemplo, al observar los catálogos de muñecas, puede observarse que las protagonistas son niñas blancas y rubias, como si fueran las únicas que tendrían acceso al producto, porque se piensa que son princesas o niñas perfectas dignas para hacer uso del juguete. Para este tipo de publicidad aspiracional, son esa clase de "señoritas" que deben idealizar el mundo infantil, ya que ellas son el vehículo más atractivo para vender y ofertar; las demás, tengan algún color más o menos claro, no cuentan. Claramente el mensaje que construyen es el de la categorización racial o el de la exclusión social por color. Con ello, las niñas suelen aprender a separar no solo los juguetes, sino también a las personas. La publicidad para niños, entonces, es un espacio en el que la discriminación racial se comunica subrepticiamente.