Respuesta:
Manejar la asertividad es como entrenar un músculo, ¡hay que ejercitarlo a diario para fortalecerlo! Aquí tienes algunos consejos para practicarla:
Conoce tus derechos: Reconoce que tienes derecho a expresar tus opiniones, sentimientos y necesidades de manera respetuosa.
Practica la escucha activa: Escucha atentamente a los demás para comprender sus puntos de vista antes de expresar los tuyos.
Sé claro y directo: Comunica tus pensamientos de manera clara y directa, evitando ser agresivo o pasivo.
Utiliza "Yo" en lugar de "Tú": En lugar de culpar o acusar a los demás, enfoca tus mensajes en cómo te sientes y en tus propias necesidades.
Aprende a decir "no": No tengas miedo de establecer límites saludables y decir "no" cuando sea necesario.
Practica la empatía: Trata de ponerte en el lugar de los demás y entender sus perspectivas, incluso cuando estés expresando tus propias opiniones.
Maneja las críticas de manera constructiva: Acepta las críticas de manera abierta y reflexiva, sin dejar de defender tus puntos de vista si crees que es necesario.
Recuerda, que la asertividad se trata de encontrar el equilibrio entre respetar tus propias necesidades y respetar a los demás. ¡Con práctica constante, estarás en el buen camino para convertirte en un maestro de la asertividad!
Explicación:
me das coronita por fa