Durante el tribunado de Cayo Sempronio Graco, se promulgó la ley frumentaria. Esta norma establecía que el Gobierno romano debía comprar trigo en las provincias para venderlo en Roma a un precio fijo y accesible a la población con menos recursos de la ciudad. La ley estuvo enmarcada en los conflictos sociales y políticos que amenazaron a la República romana en los siglos II y I a. C., y que enfrentaban a dos grupos políticos