Joan “el rápido”, como lo apodan en el colegio, mira unos instantes las zapatillas deportivas que están en el interior de la taquilla del vestuario y decide mantener las que lleva puestas, aunque no sean las más idóneas. Los cinco minutos que necesita para cambiarlas representarían llegar con mayor retraso a la clase, ya que venía del colegio anterior, colegio rural agrupado de la zona, a 10 minutos en coche. Joan entra corriendo al gimnasio y observa que es complicado dar la clase allí puesto que están en obras y les queda poco espacio para la actividad prevista a realizar, por lo que decide salir al patio de juegos a impartir la clase, indicándole a un grupo de alumnos que trasladen el material deportivo. Después de unas breves disculpas por el retraso,Joan recibe con agrado los saludos efusivos de algunos de los alumnos. Joan es un apasionado de su trabajo y sabe transmitirlo, actuando como ejemplo incansable para sus alumnos desde que empieza hasta que termina su tarea. Al comenzar los ejercicios, Joan vuelve a notar las mismas molestias en la zona lumbar que en anteriores ocasiones, pero se desentiende de ello y continúa sin querer prestarle atención. A mitad de la clase, observa como un grupito de tres alumnos del fondo de la sala están bromeando entre ellos y molestando a las personas que intentan seguir la clase con atención, así que les requiere que corrijan su comportamiento. Dado que han perdido tiempo de clase, cuando ésta finaliza Joan despide a sus alumnos y recoge todo el material deportivo utilizado. En las anteriores clases los alumnos colaboran en la organización del material. Se dirige al cuarto de material donde lo deposita. En uno de los movimientos realizados entre las estanterías, al ir a coger otro material deportivo para su siguiente clase, Joan siente un fuerte pinchazo en la cintura que le obliga desplazarse hacia delante provocando la caída de una de las estanterías, con el consiguiente golpe en la cabeza por la caída de uno de los objetos. Analiza el caso práctico propuesto e i