“Las transformaciones del patrón de asentamiento […] deben entenderse en el marco de la oposición entre dos formas complejas de ocupación del territorio: un patrón diversificado (cuevas/ abrigos/ campamentos al aire libre) y otro concentrado (aldeas de larga ocupación). El término “aldea” se usa aquí en oposición a “campamento”. Lo que distingue a estas dos formas de habitación al aire libre es la existencia de una inmovilización relevante de trabajo. […] Lo que caracteriza a una aldea es la transformación de los campos cultivables que rodean a un sitio […] en el recurso de subsistencia fundamental e insustituible de un grupo”.​