JUSTIFICA EL USO DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN DEL SIGUIENTE TEXTO.

El palacio de Aranjuez, mandado a levantar por Felipe II en 1557, constituye una pieza fundamental de la Arquitectura áulica de los Austrias españoles, pese las vicisitudes que sufrió en su construcción: las trazas iniciales de Luis y Gaspar de Vega fueron desechadas, el proyecto definitivo fue encargado a Juan Bautista de Toledo y, años después, modificado por Juan de Herrera; la obra de una elegancia indiscutible- fue concluida por Juan Gómez de Mora en 1636, pero con unas proporciones menores a las previstas inicialmente. En los cuadros de M.A. Houasse, que pintó los Reales Sitios para Felipe V, puede observarse el aspecto del edificio antes de la ampliación ordenada por su hijo, Carlos III. ​