Sujetamos un hilo de una pared y le colgamos de un punto del hilo una masa A de 3 kg. Cuando hacemos una fuerza sobre el otro extremo del hilo conseguimos que el sistema se encuentre en equilibrio estático. Sabemos que el ángulo que forma el hilo con la pared es de 30° y que también es de 30° el que forma la fuerza que ejercemos y la horizontal.