Pero en la medida que se producía la construcción del socialismo en los países mencionados, se acentuaba cada vez más la copia del sistema poli- tico y económico soviético, lo cual tuvo como principal dificultad a largo plazo su impracticabilidad en una realidad diferente a la soviética . La copia acrítica del modelo soviético por los dirigentes de los partidos obreros y comunistas sin haber madurado ciertas condiciones históricas y sociales para la construcción del socialismo, condujeron desde los inicios de estos procesos socialistas a depender de las relaciones con la URSS, lo que propició una falta de sustentabilidad interna. Por medio de convenios multilaterales en 1947 se creó la Oficina de Información del Movimien- to Comunista Internacional (Kominform). En el orden económico, en el año 1949 se inicia una colaboración basada fundamentalmente en la complementación de la economía, denominada Consejo de Ayuda Mu- tua Económica (CAME); este se propuso buscar ventajas mutuamente beneficiosas para los Estados miembros. En este convenio el papel pre- ponderante lo jugó la URSS. En este mismo sentido, como resultado de la colaboración militar entre países como Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, República Democrática Alemana, Rumanía y la Unión Soviética, firmaron en 1955 su participación en la organización militar de- nominada Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua (Pacto de Varsovia), liderado por la URSS; en la práctica funcionó como un escudo de defensa contra las amenazas del imperialismo, pero a su vez entrañó una subordinación político-militar a los intereses de la URSS.