Releemos el inicio del cuento . El hijo menor no podía consolarse de haber recibido tan poca cosa. Mis hermanos -decía- podrán ganarse la vida honradamente juntándose los dos. En cambio yo, en cuanto me haya comido el gato y me haya hecho un manguito con su piel, me moriré de hambre. El gato, que entendía estas palabras pero ponía cara de que no, le dijo con aire serio y sosegado: - No se aflija en absoluto, mi amo. No tiene más que darme un saco y hacerme un par de botas para ir por los matorrales y ya verá que su herencia no es tan poca cosa como usted cree. Aunque el amo del gato no puso muchas esperanzas en él, lo había visto valerse de tantas tretas para cazar ratas y ratones, como cuando se colgaba por sus patas traseras o se escondía en la harina haciéndose el muerto, que no perdió totalmente la ilusión de que lo socorriera en su miseria. Algunos chicos, al releer esta parte, dijeron: "Es un gato pícaro porque se hacía el que no entendía las palabras de su amo, pero sí las entendía". ¿Encontrás en esta parte del cuento otras pistas para saber cómo es este gato? ¿Cuáles son? Anotá en tu carpeta las que hayas descubierto. me ayudan por favor​