Cuenta la leyenda que al llegar el gran calculador Beremiz a la posada del viejo Salim, este le planteo el siguiente problema: un joyero que vino para vender sus joyas me prometió que me pagaría por el hospedaje 20 dinares si vendía sus joyas por 100 dinares y 35 si lograba venderlas por 200 dinares. Al cabo de unos días acabó vendiéndolas por 140 dinares, y por tanto debe pagarme 28 dinares, pero el joyero sólo quiere pagarme 24,5 dinares. a. ¿Qué razonamiento hicieron Salim y el joyero para llegar cada uno a su solución? M b. ¿Cuánto debería pagar en realidad por el hospedaje, de acuerdo con el traro establecido?. ​

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