"Por favor ayúdenme encontrando 20 animales en este texto y les doy coronita!!!."

Sin rubor lo digo, almaceno varias tabletas de chocolate en un armario de la cocina. Durante el día no siento la menor apetencia por tomar algo dulce, pero cuando llega la noche, después de mi frugal cena de sopa, arroz con costra al horno, una loncha de mortadela y un platito de açelga rehogada, empiezo a notar un cosquilleo por el estómago, me acerco sigilosamente como una ladrona a la cocina y corto un trocito de chocolate. Lo malo es que a pesar de que una voz interior me grite: <<No comas más>> , repito la misma rutina varias veces. aunque los científicos no se aclaran, parece que está relacionado con los niveles de serotonina en el cerebro. ¿estaré neuralgica? ¿será curable mi mal ? se que no es muy sano, pero a mí me sabe a gloria. ​