Un plomero se encuentra soldando 59 g de tubo de cobre y lo calienta con su soplete a 110 °C. Cuando está a punto de colocar la soldadura se da cuenta de que no la tiene. Así que, para evitar un accidente decide sumergir el tubo en 150 g de agua a 25 °C para enfriarlo. Determina la temperatura de equilibrio entre el cobre y el agua.​