CAMINANDO DE CABEZA Seguro que has visto caminar a las moscas cabeza abajo, por el techo de alguna habitación. ¿Sabes por qué no se caen? Porque al final de sus patitas tienen un par de pequeñas garras y, entre ellas, una almohadilla de pelos delgadísimos. Estos pelos están cubiertos de una sustancia adhesiva. Las moscas la segregan por una glándula que tienen en el cuerpo. En una superficie rugosa, como la corteza de un árbol, la mosca se mantiene en equilibrio porque se sujeta fuertemente con sus garras. Y cuando camina por una superficie lisa, como el vidrio, esos pelos se cubren de dicha secreción adhesiva, como especie de pegol fuerte y así se sostiene.


CAMINANDO DE CABEZA 1. ¿Por qué se llamará así esta lectura? 2. ¿Las moscas tienen pelos? ¿En dónde? 3. ¿Cómo logran sostenerse paradas en una superficie lisa, como en el vidrio de una ventana? 4. ¿Por qué las moscas pueden pararse en el techo de un cuarto? 5. ¿Se sostienen de la misma manera en una superficie lisa que en una rugosa? ¿Cuál es la diferencia?​