Respuesta:
Había una vez, en un pequeño pueblo de Colombia, un grupo de jóvenes que se reunían cada fin de semana en la plaza principal. Entre risas y conversaciones, siempre había botellas de licor circulando de mano en mano. Todos parecían disfrutar de esos momentos, pero lo que no sabían era que estaban sembrando las semillas de un problema más grande.
Un día, llegó al pueblo una hada mágica llamada Esperanza. Esta hada tenía el poder de mostrar a las personas el futuro y el impacto de sus decisiones. Observó con tristeza cómo los jóvenes, sin darse cuenta, estaban afectando su salud y su futuro al consumir alcohol a tan temprana edad.
Decidió intervenir y les contó historias sobre jóvenes que, al caer en la trampa del alcohol a temprana edad, vieron sus sueños truncados y sus vidas llenas de dificultades. Les mostró cómo el consumo temprano de alcohol afectaba su rendimiento académico, sus relaciones personales y su salud mental y física.
Los jóvenes, asombrados por las revelaciones del hada Esperanza, empezaron a reflexionar sobre sus decisiones. Comenzaron a buscar formas más saludables y positivas de divertirse juntos, descubriendo que podían disfrutar de la vida sin recurrir al alcohol.
Con el tiempo, el pueblo se transformó. Los jóvenes se convirtieron en líderes que promovían un estilo de vida sano y responsable. Las risas en la plaza principal ya no estaban acompañadas por botellas de licor, sino por música, baile y conversaciones significativas.
Y así, gracias a la intervención del hada Esperanza, el pueblo encontró un nuevo camino hacia la felicidad y el bienestar, demostrando que es posible disfrutar de la juventud sin caer en las trampas del alcohol.
Al contar esta historia, espero sensibilizar sobre la problemática del consumo temprano de alcohol entre los jóvenes en Colombia y promover la reflexión sobre las decisiones que tomamos en nuestra juventud.
Explicación:
