1. Identifica las diferentes emociones que has tenido frente a alguna situación de ira que hayas vivido. Evalúalas y describe cómo las regulaste. En equipo 2. Retoma el caso de Susana y responde las preguntas que aparecen en el siguiente cuadro: Inteligencia emocional: aplicada a situaciones de ira Si detectamos y clarificamos qué esperamos de los demás, podemos hablarlo, pedirlo o reflexionar al respecto. La incapacidad o dificultad para regular, de forma apropiada, emociones como la ira puede conducirnos a la violencia. Por lo tanto, la violencia es también producto de no conocer, no comprender ni saber manejar emociones como la ira: de dónde vienen, qué sentimientos forman y qué consecuencias generan en nosotros y en otras personas. A esta habilidad emocional que permite identificar emociones, evaluarlas, regularlas y utilizarlas se le denomina "inteligencia emocional". Es una habilidad que va más allá de los rasgos de personalidad de una persona; más bien, depende mucho de la calidad de las interacciones de uno mismo con grupos cercanos y significativos de personas. Comprender por qué actuamos con violencia implica comprender cómo se activa esta en nuestras relaciones sociales: en la familia, en la comunidad, en la escuela. Por ello, la inteligencia emocional es una parte de la inteligencia social. A continuación, te presentamos tres capacidades básicas para establecer relaciones saludables y responsables. ACTIVIDADES Pregunta 1 2 3 ¿Tomó conciencia de sus propias emociones? ¿Controló sus emociones adecuadamente? ¿Respondió adecuadamente y utilizó sus recursos?