Reúnete con un compañero y lean en voz alta los textos. Subrayen en ellos las palabras superpuestas. a. La tristeza invadió todo su ser y lo único que le quedó fue su extrema aflicción y la sensación de libertad en sus ojos. b. Era una mañana de nubes grises. El desgano invadió la habitación y en los invitados se despertó un sentimiento de pereza y soledad. c. Era una mujer que conocía muy bien su manía. Cada mañana, se dedicaba a enfrentar con obsesión la desidia que le producía ir a la oficina. d. El aroma de su cabello lo embriagaba, sumergiéndolo en un eterno sueño de perfumes y sombras coloridas y frágiles. e. Por la mirilla de su puerta, pudo ver claramente el rostro de quien, en la ventana del frente, lo observaba cada mañana con intensidad.