VER CUENTO: La hormiga rebelde Habla una vez una hormiga que estaba harta de ser hormiga. No le alabe nada: las normas le parecían muy estrictas, se hartaba de tener que esperar larguísimas colas y odiaba hacer lo mismo que todo el mundo, siguiendo las órdenes generales. Ella quería ser como las mariquitas y los escarabajos, y vivir despreocupadamente. Y tanto se esforzó por conseguirlo, que finalmente un día de viento, se agarró a una gran hoja y se fue volando arriba y arriba. Cuando estaba muy alto, tanto que ya no se distinguían los insectos, miró abajo y no pudo creer lo que vio: de entre las hierbas se alzaba el magnifico hormiguero, que podía verse a gran distancia. No habla rastro de nidos de escarabajos, mariquitas ni ningún otra: sólo el hormiguero. Y la hormiga se dio cuenta de que eran precisamente las normas, el espiritu de sacrificio, la obediencia y el esfuerzo de todas las hormigas, lo que hacía posible que su obra conjunta fuera muchísimo mayor que lo nunca pudiera haber conseguido insecto alguno, y se sintió realmente orgullosa de ser hormiga. Nos Preguntamos Observamos detenidamente las imágenes Presentadas. 1. ¿Qué actitudes positivas rescatas en este cuento? 2. ¿Qué actitudes negativas puedes encontrar en el cuento? 3. ¿De qué se dio cuenta la hormiguita?​