Detener a tiempo un vehículo cuando un imprevisto se cruza en su camino es crucial para evitar accidentes.
El tiempo que tarda un vehículo en detenerse depende de dos componentes: el tiempo de reacción y el tiempo de frenado.

El tiempo de reacción es el tiempo que transcurre desde que la persona que conduce el vehículo detecta algo imprevisto en la carretera hasta que reacciona y activa el sistema de frenado. Este tiempo suele estar, en las personas sanas, entre 0,5 y 1 segundos.

El tiempo de frenado es el tiempo que tarda el sistema de frenado en detener el vehículo. Depende de muchos factores, como la velocidad con que se inicia el frenado, el estado de los frenos, los neumáticos y el asfalto, la lluvia, etc.

Las pruebas realizadas con un vehículo concreto demuestran que su aceleración de frenado, en condiciones óptimas, es de 5,5 m/s2. Si un vehículo circula a 88 km/h, calcula:

El tiempo que tardará la persona que conduce este automóvil en detener el vehículo desde que divisa un imprevisto en su camino. Considera que el tiempo de reacción de esta persona es de 0,7 s.
La distancia que recorre desde que ve un imprevisto hasta que comienza a frenar.

La distancia que recorre durante el tiempo que está frenando hasta que lo detiene por completo y la distancia total recorrida.
Las personas que han consumido alcohol ven reducida su capacidad de atención y respuesta ante los estímulos. A raíz de ello, el tiempo de reacción de una persona que ha consumido alcohol aumenta. Vuelve a calcular el tiempo que tardaría en detener el vehículo del apartado anterior si el tiempo de reacción del conductor se hubiera triplicado debido al consumo de alcohol.