Le dedico mi silencio cuenta la historia de Toño Azpilcueta, teórico y cerril aficionado a la música criolla, que una noche de jarana descubre la existencia del guitarrista Lalo Molfino, cuyo descomunal virtuosismo deslumbra tanto como su repentina muerte. Es tal el impacto que, en adelante, dedicará su vida a escribir un libro donde, al mismo tiempo que desarrolla una teoría sobre la música criolla, le rinda un póstumo homenaje a Molfino. Con esta novela, Mario Vargas Llosa cierra uno de los ciclos creativos más vastos, complejos y vitales de la literatura. Lo hace con un libro profundamente vargasllosiano, donde aparecen salpicadas distintas claves de lo que ha sido su obra, desde que, hace sesenta años, publicó La ciudad y los perros. ¿Quién es Toño Azpilcueta?