"Un día estaba yo triste muy tristemente, viendo como caía el agua de una fuente; era la noche dulce y argentina. Lloraba la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista, diluía la lágrima de un misterioso artista. Y ese artista era yo, misterioso y gimiente, que mezclaba mi alma al chorro de la fuente. " Rubén Darío 17. Del poema anterior podemos decir que I. Tiene un tono elegiaco. II encontramos las actitudes líricas monológica y de enunciación. III. En él se da el tópico del "lugar ameno".

Respuesta :

Otras preguntas