Trabajo en equipo en la cabina de mando


En un frio día de Enero, camino al aeropuerto los tripulantes habían discutido sobre las condiciones meteorológicas y habían expresado su preocupación. El copiloto manifestó sus dudas de si debía realizarse el vuelo, pero el capitán no reaccionó a ellas.





Ya en la pista 36 del aeropuerto Nacional de Washington, con siete grados bajo cero, el vuelo se preparaba para iniciar su proceso de despegue. El Copiloto, refiriéndose a algunos indicadores del avión, exclamó "¡Dios mío, mira eso!, Eso no parece estar bien, ¿no es cierto?





"Si está bien, hay ochenta nudos", le replicó el capitán. Veintidós segundos más tarde el 737-222 se abria paso en el aire casi sin poder ascender. El desenlace fué un fatal accidente 30 segundos después, causando la muerte a 78 personas, incluyendo el piloto y el copiloto.





La Comisión Federal de Seguridad, luego de su investigación, concluyó que la falta de trabajo en equipo había causado el accidente, lo cual explicaba la decisión de despegar del piloto en medio de la nieve y el hielo, a pesar del registro de 4 advertencias del copiloto sobre las condiciones meteorológicas y los indicadores del avión que mostraban una posible afectación en el motor