A FUGA
Tna reina, prisionera con su hijo y con su hija, fue encerrada en
Uuna estancia en lo alto de una torre altísima. Fuera de laven
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tana había una polea con una cuerda, de cuyos extremos pendían
dos cestas de igual peso. Gracias a ese instrumento y a un peso que
encontraron en la estancia, la reina y sus dos hijos consiguieron
escapar sanos y salvos.
De haber pesado 15 libras más respecto al contenido de la
cesta más baja, su huida bajando en la otra cesta hubiera
representado un grave peligro para los tres, pues habrían
descendido a una velocidad demasiado grande; en cambio, con-
siguieron no pesar menos. La cesta que descendía tiraba, natu-
ralmente, de la otra.
¿Cómo lo consiguieron? La reina pesaba 195 libras, la hija 105,
el hijo 90 y el peso 75.
La libra, unidad de medida en los
países anglosajones, equivale a 0,454 kg.