Casa de Muñecas
(Al levantarse el telón, Nora yendo de un lado a otro con inquietud; al fin se detiene junto al sofá, toma un abrigo, medita y vuelve a dejarlo en el mismo lugar) Nora, ¡Alguien viene! (se dirige a la puerta y escucha) No, no es nadie. No, no, no es para hoy, hoy día de Navidad, ni mañana tampoco… Aunque es posible que… (Abre la puerta lentamente y mira hacia fuera) En el buzón tampoco había nadie. Está vacío. ¡Qué locura! No era seria la amenaza. No puede ocurrir semejante cosa