Prácticamente en todos los países del mundo hay minorías nacionales o étnicas, lingüísticas y religiosas entre la población. Muchas violaciones de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales se basan en la discriminación, el racismo y la exclusión por motivos étnicos, religiosos, nacionales o por las características raciales del grupo víctima. Los problemas de las minorías han figurado en el programa de las Naciones Unidas desde su establecimiento. En 1948, la Asamblea General declaró que las Naciones Unidas no podían permanecer indiferentes a la suerte de las minorías. En el Documento Final de la Cumbre Mundial de 2005 se estipula que la promoción y protección de los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas contribuyen a «la estabilidad política y social y la paz y enriquece la diversidad cultural y el patrimonio de la sociedad.» La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas, aprobada por la Asamblea General en 1992, incluye una lista de los derechos de las minorías, entre ellos el derecho a disfrutar de su propia cultura, a profesar y practicar su propia religión y a utilizar su propio idioma. La Declaración reafirma los derechos de las personas pertenecientes a minorías al disfrute de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, de conformidad con los principios de no discriminación e igualdad ante la ley. Otros principios fundamentales son la protección de la existencia, la promoción y protección de la identidad y el derecho de participar efectivamente dentro de la sociedad. Se han extraído los principales conceptos del texto anterior, encuentra aquellos que completan adecuadamente el siguiente cuadro sinóptico y después elige la opción que muestra la relación correcta.