Había una vez un león que se llamaba Lolo, un día se encontró un teléfono en el suelo. Lo cogió y llamó a su amigo el lobo para que fuera a verle. Entonces vino un elefante a la cueva y el león le dijo: Ivete de mi casal. De repente se hizo de noche y apareció el lobo. El león le dijo a su amigo lobo que echara al elefante. El elefante se marchó porque pesaba mucho y Lolo y el Lobo se fueron de paseo. Se encontraron al elefante que estaba llorando y se lo llevaron a su casa. Le dieron longaniza