El cuento interminable Hace mucho tiempo, existía un rey que amaba los cuentos. En la corte, nada disfrutaba más que escuchar el relato de historias inventadas. Cierto día, el rey hizo una promesa: su hermosa hija se casaría con el hombre que pudiera contarle un cuento interminable. Pero la promesa ve- nía acompañada de una amenaza: aquel que lo intentara y no lo corisiguiera señía decapitado. Cantidades de jóvenes se acercaron al palacio, entusiasmados con la propuesta. Se presenta- ban ante el