Hace unos treinta años la economía mundial, y especialmente la de los países desarrollados, atravesaba una fase de profundas turbulencias que entonces calificábamos como una crisis. De aquella situación emergió un nuevo modelo de regulación de las economías capitalistas al que llamamos neoliberalismo y que en el plano político se asoció con el acceso al poder político del binomio Reagan-Thatcher en 1980. Se trataba, en gran medida, de la restauración del viejo capitalismo liberal que había queda