Respuesta :

Loss ilustradores que se oponían a los monarcas absolutos enfrentaban represalias como censura, pérdida de patrocinio real, confiscación de propiedades, prisión, persecución, exilio e incluso ejecución.

Estas medidas reflejaban el control estricto que los monarcas ejercían sobre la libertad de expresión y la creatividad artística en ese período histórico.