Distribuimos las letras del abecedario en cuatro categorías. A la primera categoría pertenecen, entre otras, las letras A y M; a la segunda, las letras B y C; a la tercera, las letras F y G, y a la cuarta, las letras H y O. Se trata ahora de incluir en su respectiva categoría las letras D, J, T y X, explicando el por qué.