Inglés, era partidario del orden, de un Estado fuerte y de un gobierno absoluto, pero fundado en motivos meramente racionales, porque el hombre, abandonado a sí mismo, "es un lobo para el hombre" (hamo homini lupus), el hombre, a fin de obtener paz y libertad, celebra un pacto mediante el cual se constituye la sociedad política y cede sus derechos naturales a "un poder común".