Subraya las palabras agudas del texto "Tenía Jesús un rostro bellisimo y muy animado; el cabells un poco rubio, no muy áspero y poco rizado; las cejas negras y ligeramente arqueadas. Sus ojos de color de aceituna, brillaban con gracia admirable. Tenía la nariz recta, la barba rubla y medianamente larga, el cabello bastante crecido, pues nunca tocó su cabeza la navaja ni mano de hombre alguno, excepto la de su madre durante la infancia. Llevaba el cuello algo inclinado, de suerte que su ademán nada tenía de arrogante ni erguido. Su tez era de color trigueño; la cara, ni redonda ni larga, sino un poco prolongada y ligeramente sonrosada, como la de su madre. La gravedad, la prudencia y la serenidad se hermanaban y resplandecían en su semblante. En una palabra, era del todo semejante a su madre"