1. Leer el siguiente texto: Subrayar lo más importante y Realizar un esquema o mapa
conceptual del texto.

El poder de la lengua y la lengua frente al poder

La lengua, factor de cohesión grupal y de identidad nacional, es un modo distintivo de
pensamiento y de conexión con la realidad. Por eso, los conquistadores siempre han impuesto su
lengua a los conquistados, y éstos han peleado por preservarla. En torno de esta clase de lucha,
entre los siglos XVII y XVIII, se inició la construcción de la lengua “argentina”.
Cuando los españoles llegaron a estas tierras, el mapa lingüístico argentino se había conformado
sobre la base de tres panlenguas que prevalecían sobre las demás y que vinculaban a los
distintos pueblos aborígenes: la araucana, en la pampa hasta la Patagonia; el quichua, en el
antiguo Tucumán; el guaraní, en el litoral hasta el Río de la Plata. Durante la colonia, los
españoles las adoptaron como “lenguas generales” para lograr el entendimiento con los indios, a
pesar de la subestimación del blanco hacia las lenguas autóctonas. Así lo prueban actas de los
cabildos, redactadas en idiomas locales, o en una Constitución tucumana de 1597 que indica que
“la doctrina y catecismo que se ha de enseñar a los indios sea el general que se usa en el Perú
em lengua del Cuzco…”. La lengua indígena se encontró con la lengua mestiza de los soldados,
poco coincidente con la del ideal de la Corona, el triunfante castellano sistematizado por Nebrija
en su Gramática (1492), que se había impuesto a otras lenguas peninsulares unas décadas
antes. El castellano erudito, construcción renacentista que estaba llegando a su cima artística en
la poesía de un Garcilaso de la Vega, distaba mucho de las variantes que traían los soldados,
casi nunca ilustrados y pocas veces de Castilla.
Con la conquista, este castellano resultó vencedor y se transformó en idioma oficial del imperio,
mientras que las lenguas locales sufrieron diferentes destinos. Subsistieron las adoptadas por los
misioneros para la cristianización, por lo que hoy en día Santiago del Estero, Corrientes o
Misiones son sociedades bilingües: castellano, y quechua, en le primer caso; castellano y
guaraní, en los otros dos. Además, enriquecieron el castellano con topónimos, como Tucumán o
Jujuy; nombres de accidentes geográficos, como pampa o puna; de la flora y fauna, como café,
puma o cóndor; de objetos de uso como ojota y galpón; o con la musicalidad particular de los
dialectos de muchas provincias argentinas.
2. Con el siguiente telegrama redactar un texto coherente y cohesivo.
Ha surgido un imprevisto que me mantiene alejada. Espero estar de regreso en breves días.
Disculpen la ausencia. Hasta pronto. Carla.
3. Responder:
a. ¿Cuál es el fin de los textos argumentativos?
b. b. Explique las características de los textos descriptivos.
4. Describir objetivamente la siguiente imagen: